Nuestro trabajo pastoral no se limita al servicio de los jóvenes, sino que se amplía a la labor humanitaria, que encarna el amor de Cristo por todos, a través de centros de atención y tratamiento.
En Jordania, el Centro Nuestra Señora de la Paz atiende a personas con discapacidad y les ayuda a ser miembros activos de la sociedad. Además, la parroquia latina de Anjara tiene un orfanato, que proporciona a los niños huérfanos un entorno seguro para crecer. En Palestina se encuentra la casa de ancianos Beit Afram, que cuida de los discapacitados y de los ancianos, para garantizar su derecho a una vida digna. Además, les proporciona servicios médicos y terapéuticos adecuados. En Haifa, se ha comenzado a trabajar para establecer un nuevo centro pastoral que sirva la comunidad cristiana en Galilea y satisfaga sus necesidades.
El Patriarcado Latino apoya también un centro para personas con problemas de adicciones, centros de apoyo para familias con problemas y otros centros de apoyo a las diferentes pobrezas de nuestra comunidad.
La Iglesia también colabora con muchos hospitales y centros locales, que atienden a los necesitados de la comunidad, brindan rehabilitación y una amplia gama de obras de caridad para garantizar su bienestar.